|
|||
Mujer e infancia | |||
Aliados para la lactancia materna |
|||
Por Elsa Bernaldo de Quirós | |||
En homeopatía hay medicamentos que pueden ayudar a resolver muchos de los inconvenientes de la lactancia |
|||
Sobre todo en los casos en que la leche no aparece o es insuficiente.
A partir del nacimiento del bebé comienza la lactancia, etapa muy importante por el vínculo afectivo entre el bebé y la madre, entre otros motivos. El recién nacido reconoce el olor de su progenitora y es capaz de sentir los latidos que escuchó durante el embarazo. En la lactancia intervienen dos hormonas: los estrógenos y la progesterona. Durante el embarazo, las glándulas mamarias permanecerán en reposo y, una vez llegado el parto, se produce la secreción láctea mediante otras hormonas, las hipofisarias. En algunos casos puede ocurrir que haya agalactia, falta de secreción láctea, o hipogalactia, disminución de la secreción láctea, siendo insuficiente para alimentar al bebé. Como decíamos al principio, en homeopatía hay medicamentos que pueden ayudar a resolver muchos de los inconvenientes de la lactancia. La lactancia con frecuencia origina en la madre problemas vinculados a la cantidad o la calidad de la leche, o a la aparición de grietas en los pezones. En estos casos, a grosso modo, Ricinus podrá aumentar la secreción láctea; Calcarea carbonica, resolver una excesiva secreción; Phytolacca o Belladona (en elección individualizada según el caso), actuarán de forma favorable sobre la obstrucción mamaria y sus consecuencias; Calcarea carbonica, Pulsatilla o Lac caninum, podrán ser de gran utilidad en el destete. Cuando la lactancia no se produce o cuando disminuye la secreción de leche, hay remedios homeopáticos que favorecen la producción de la leche, tales como: Aconitum: cuando la supresión de la leche se produce después de un susto o de un enfriamiento. – Agnus castanus: cuando la leche disminuye o desaparece, y la paciente está triste, deprimida. Los abscesos glandulares: en general, la colección purulenta invade uno o varios lóbulos de la glándula. Hay una marcada tumefacción, tensa, caliente, roja, dolorosa, con edema inflamatorio de la piel. En estos casos la temperatura corporal puede llegar a 38ºC – 39ºC. Debe ser tratada lo más pronto posible, a fin de que la madre pueda seguir amamantando a su bebé de forma natural. En los casos de mastitis debe evitarse la retención de la leche en los pechos. La misma será extraída con sacaleche, descartada, para que después de pasar el proceso, pueda volver a amamantar. A continuación enumeramos algunos de los remedios. •Arsenicum album: indicado cuando la piel que cubre el absceso se pone de color azulado y la zona está caliente. La paciente puede tener malestar general. Nota: Para obtener buenos resultados de estos medicamentos homeopáticos, es importante su concentración, ya que unas activan y otras inhiben el efecto deseado, se aconseja consultar con un profesional o especialista. |
|||
Secretos de Salud. Todos los derechos reservados. ®2024 | www.secretosdesalud.es |