Es una de las técnicas que te proporcionará los mejores resultados, como hoy veremos. Si te estabas preguntando qué son y para qué sirven realmente este tipo de ventosas, no dejes escapar este momento porque te damos toda la información que necesitas. ¿Comenzamos?
Qué son realmente las ventosas en fisioterapia
Hay que decir que un tratamiento como este solo puede ser implantado por profesionales. Porque es cierto que podemos encontrar un poco de todo hoy en día. De ahí que siempre es bueno recordar que en clínicas especializadas será donde consigamos realmente los resultados que estábamos esperando. Aprovechando para decir que una de las mejores es Chronic Clínica Fisio. Porque tienen los mejores especialistas para este tratamiento.
Dicho esto, vamos al tema en cuestión y nos preguntamos, ¿Qué son las ventosas en fisioterapia? Pues bien, podemos describirlas como unos utensilios que tienen forma de campana. Además de su forma, es cierto que las podemos encontrar en diferentes acabados como puede ser el cristal pero también las hay de plástico o incluso de bambú. Al mismo tiempo y dependiendo de la dolencia y tratamiento a realizar, también hay que decir que este tipo de campanas pueden tener diferentes grosores. De ahí y, gracias a todas estas opciones, se podrá conseguir unos buenos resultados y además, específicos para cada caso.
Cómo se ponen las ventosas en la piel
Cuando nos acercamos a una clínica especializada como la que hemos mencionado y que se ubica en Xirivella, Valencia, te harán una valoración completa. Esto es básico para conocer todas tus dolencias y así, aplicar el tratamiento personalizado. Porque como bien sabemos, no a todo el mundo puede funcionarles los mismos métodos. Dicho esto, ahora que ya sabemos qué son las ventosas, le llega el turno a saber cómo se ponen y cómo se utilizan en fisioterapia.
Las vemos totalmente adheridas a la piel y claro, creemos que nos hemos perdido algo. Pero lo cierto es que cada clínica tendrá su propio método. Pero uno de los más conocidos o de los más comunes es humedecer un poco de algodón en alcohol. Luego se enciende y hay que sujetarlo con unas pinzas. Se lleva dentro de la ventosa, sobre todo estamos hablando de las que son de cristal. Una vez dentro, tiene lugar ese efecto de vacío que hará que la ventosa se pegue a la piel rápidamente. Pero si se usan las ventosas de plástico, que también son otra de las opciones, estas suelen tener una especie de válvula en la parte alta. Entonces solo se necesita una bomba de aspiración para que una vez más, también haga ese efecto de vacío. Para ello, se coloca en la piel del paciente y se retira el aire. Es una de las formas más prácticas y desde luego, mucho más segura que la anterior que hemos mencionado.
¿Cuáles son los beneficios de las ventosas en el cuerpo?
Aquí queríamos llegar realmente porque nos vamos adentrando en un mundo que realmente es importante. Primero debemos consultarlo siempre con nuestro fisioterapeuta y luego dejarnos llevar por los beneficios de un tratamiento como este. Te diremos que es vital para aliviar los dolores que podamos tener en zonas como la espalda, por ejemplo. Porque es uno de los lugares donde las contracturas y la tensión nos pasan factura. Por lo que en este caso también es relajante y alivia el estrés. Pero además hay que decir que aumenta tanto el metabolismo celular como la circulación.
No podemos olvidarnos que activa el sistema inmunitario y además, elimina todo tipo de toxinas que se nos van acumulando en el cuerpo. Algo que es también es básico prestarle atención aunque no siempre lo hacemos. Es una técnica depurativa pero todavía más importante que gracias a las ventosas también podemos reducir ciertos síntomas como son los de las alergias e incluso los de la fatiga crónica. Aunque se trata de una medicina que viene de los tiempos remotos en China, antes de la medicina científica, es cierto que se le considera como una terapia de tipo alternativo. Mencionamos esto porque se le han atribuido muchos otros beneficios pero no todos ellos están realmente explicados como tal. De ahí que nos quedamos con los que realmente sí destacan de un proceso como este. ¿Los conocías?
Tipos de aplicaciones o usos de las ventosas
- Ventosas adheridas a la piel durante unos segundos. Es decir, es un tratamiento llamado ‘seco’, porque no necesita nada más que la piel y las ventosas. Estas se adhieren a la misma, manteniéndose fija para estimular ese punto que necesitamos deshacer.
- Ventosas y un masaje: Es uno de los más habituales, porque en las clínicas de fisioterapia el masaje es el tratamiento por excelencia. Para ello, los profesionales se ayudan de un aceite. Lo que hace que las manos puedan resbalar mejor por cada zona. Pues bien, cuando hablamos de las ventosas también tiene un significado similar. Porque primero se aplica el masaje con el aceite y luego se colocan las ventosas en los puntos a tratar. Pero no se quedan fijas como en el ejemplo anterior, sino que las puedes ir desplazando por las diferentes partes del cuerpo. Gracias al aceite, no será ningún problema, pero siempre con el cuidado de que no se despeguen de la piel.
- Adherir y soltar: En ocasiones también hemos visto algún tratamiento que es un poco más intenso como el que mencionamos. Porque se trata de localizar el problema, adherir la ventosa pero luego sacarla de un modo rápido. Haciendo varias repeticiones siempre en esas zonas que más necesitamos tratar.
Además de todos estos usos y manera de aplicación de las ventosas en la piel, hay que decir que cuando acudimos a nuestra clínica de fisioterapia de confianza nos ayudarán a aportar toda la información necesaria. Ya que se dice que este tipo de tratamiento no está indicado en mujeres embarazadas ni tampoco en personas con dolencias de corazón. De ahí que insistamos tanto en Clínicas como Chronic porque son especialistas. ¿Has probado el tratamiento con ventosas?
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