Salud

Cómo superar la urticaria y no desfallecer en el intento

Redacción | Viernes 12 de agosto de 2016
Es una de las dolencias de nuestro tiempo, y no es para menos. Afecta al 20% de la población a lo largo de nuestra vida y, a pesar de la creencia general, no se trata de una alergia.

Pese a que hay muchos casos en los que no se identifica ninguna causa que la desencadene, la urticaria puede tener un origen autoinmune, por lo que se detectan anticuerpos que estimulan crónicamente los mastocitos que, precisamente, liberan la histamina.

Llegados a este punto, ¿qué podemos hacer con ella? Antes de nada, hay que saber que en la actualidad, la urticaria crónica no tiene cura, pues todos los tratamientos se orientan a paliar y controlar los síntomas, que en una gran mayoría de los casos remiten antes de cinco años.

Tanto la historia clínica como los síntomas del paciente se tienen en cuenta para el correcto diagnóstico de la urticaria. Un tratamiento efectivo ayudará a los afectados, gracias a las pautas del dermatólogo, que indicará otras opciones terapéuticas. En muchos casos la enfermedad es difícil de controlar, por lo que sólo nos queda armarnos de paciencia y confiar en los especialistas.

Como consejo, aunque no te lo diga el dermatólogo, recomendamos llevar un control exhaustivo, ya no sólo de la urticaria, sino de cualquier enfermedad, para una mejor valoración del especialista. Tendremos que hacer un registro de los brotes, así como del número de ronchas y picores, entre otros síntomas.

Hay que prevenir a los que sufren esta enfermedad, ya que no es mortal, pero puede llegar a afectar sobremanera la calidad de vida de quienes la padecen. Muchas veces no queremos informarnos más sobre lo que nos pasa, pero es importante que tanto las personas de nuestro entorno como los propios afectados se empapen de la misma para que tengan la máxima comprensión y apoyo.

La urticaria crónica suele ir acompañada de algún tipo de urticaria física, como la urticaria por frío, solar, por presión retardada, por calor o dermografismo, e incluso otras formas de urticaria cada vez más comunes, como la acuagénica, derivada del ejercicio, o la colinérgica, por contacto.

Es más que probable que la urticaria remita, en un periodo de entre 1 y 5 años, y que haya incluso un periodo de descanso para los afectados, pero hay que advertir que a pesar de largos periodos de tiempo, que pueden ser de incluso años, la urticaria puede rebrotar.

Hay que tener una especial atención en la alimentación, ya que hay algunos ricos en histamina u otros aditivos que pueden agravar los síntomas. También ciertos medicamentos, como antibióticos, antiinflamatorios no esteroideos, aspirina, opioides, hormonas y psicotrópicos.

Por último, y aunque en la sociedad actual sea algo casi inasumible, hay que intentar evitar el estrés, ya que puede empeorar el conjunto sintomático. Aunque irónico, también la propia urticaria puede generar estrés, por eso la insistencia que profesábamos al principio de armarnos de paciencia, ya que es una enfermedad complicada de sobrellevar pero de la que se puede salir con ayuda.