Salud

Mantener el estrés bajo control después de las vacaciones

Elsa Bernaldo de Quirós | Lunes 17 de septiembre de 2018
Consejos para mantener el estrés bajo control

La vuelta al trabajo, al curso escolar y a las rutinas a menudo sobrecargadas suponen una explosiva combinación que dispara nuestros niveles de estrés. La vuelta de vacaciones supone enfrentarse de nuevo con ese escenario de sobrecarga, en muchas ocasiones, pero también de conflictos no resueltos, de proyectos no abordados o inacabados o de incertidumbre, tras un paréntesis en el que tratamos de apar “el estrés es una reacción rápida del cuerpo ante una demanda o desafío, que no tiene por qué ser negativa. De hecho, un nivel moderado de estrés es normal. El problema surge cuando el individuo no cuenta con los recursos suficientes para afrontar esta demanda y se siente sobrecargado”.


Si esta situación se prolonga en el tiempo, nuestra salud física y mental puede deteriorarse. Según la investigación de Cinfa, que analizó la incidencia del estrés entre la población española, los síntomas que más a menudo afectan a los encuestados que lo sufren son irritabilidad (46,8%), ansiedad (39,5%) e insomnio (38%), seguidos de dolores de cabeza y musculares (32,2%) y fatiga física (29,9%).

Deporte y amigos


Pero padecer estrés según el experto de Cinfa, es evitable: “Teniendo en cuenta que las situaciones que más nos afectan son circunstancias cotidianas, como un atasco o la falta de tiempo, entrenarnos frente al estrés es posible: solo necesitamos adquirir los correctos hábitos físicos y emocionales”.

En este sentido, el estudio revela que las personas que hacen deporte, evitan estilos de vida poco saludables y siguen una alimentación correcta se estresan con menor frecuencia. En concreto, las medidas para aliviar el estrés a las que más a menudo recurren los encuestados son conversar con amigos o con la familia (43,9%), aceptar la causa del estrés e intentar que no les afecte tanto (40%) y practicar deporte (38,1%).

“En definitiva, cuantos más recursos y energía tenga nuestro organismo y más ocupada esté nuestra mente en aspectos positivos, mejor preparados estaremos para afrontar las demandas externas y más resistentes seremos al estrés”, concluye el doctor Maset.

Diez consejos para mantener el estrés bajo control:

  • Afronta las situaciones difíciles. En vez de postergarlas o evitarlas, hazles frente, ya que dejarán de angustiarte una vez las resuelvas.
  • Entrénate en la solución de problemas. Aprende a analizarlos de una manera lógica: define el problema de manera clara, haz una lista con las posibles soluciones y otra de los pros y contras de cada una. Evalúa estas ventajas e inconvenientes y selecciona la alternativa más beneficiosa o menos perjudicial. Tras esta toma de decisiones, es importante que dejes de darle vueltas al problema.
  • Organiza bien tu tiempo. Planifica bien tu agenda del día, sin sobrecargarla de actividades y gestionando los imprevistos con flexibilidad. En caso de falta de tiempo, selecciona las tareas más importantes según las prioridades y, si es necesario, delega. Y, si aun así, la presión es excesiva, aprende a decir “no”.
  • Te mereces un descanso. Asigna un espacio diario al ocio y a las relaciones personales, de manera que te quede tiempo para descansar y estar con tu familia, y también practicar tus aficiones o salir con amigos. El fin de semana, descansa, y tómate vacaciones de vez en cuando.
  • Aprende técnicas de autocontrol. Practicar de manera regular actividades como relajación, meditación, mindfulness o yoga te ayudará a neutralizar la activación fisiológica del organismo que produce el estrés y te proporcionará un mayor control de los pensamientos y de las emociones.
  • Fomenta las relaciones personales y sociales y apóyate en ellas. Cuando sientas que no sabes cómo resolver un problema, pide ayuda o consejo a las personas en quienes más confías. Y ofrécete para apoyarles tú a ellos también: ayudar a los demás mejora tu propio estado de ánimo y reduce el impacto del estrés.
  • Cuida tu dieta. Sigue una dieta saludable, variada y equilibrada, que incluya una gran cantidad de frutas y verduras. Mantén horarios regulares y tómate siempre tu tiempo para comer con calma. Además, evita las bebidas con cafeína o alcohol o, si las consumes, hazlo con moderación.
  • Haz deporte de manera regular. El ejercicio físico reduce la intensidad del estrés y ayuda a que los episodios duren menos, además de fomentar una sensación de bienestar, siempre que no se haga por obligación. La mayoría de los expertos recomiendan dos horas y media de actividad aeróbica a la semana como correr, montar en bicicleta o nadar, siempre en función de tus capacidades.
  • Respeta las horas de sueño. Descansado, afrontarás mejor cualquier conflicto o situación amenazante. Así, trata de ir a dormir siempre a la misma hora y descansa, al menos, siete u ocho horas cada noche.
  • Recurre a ayuda profesional si es necesario. Si sigues sin ser capaz de manejar el estrés, recurre a la ayuda profesional. Tu médico de cabecera podrá ayudarte a identificar el problema y derivarte a un especialista o terapeuta. Este te enseñará a modificar tus pensamientos y emociones y a desarrollar conductas que te ayuden a afrontar los problemas con una actitud más positiva y eficaz.


TEMAS RELACIONADOS:


Noticias relacionadas