Salud

La neuroplasticidad: la capacidad sorprendente del cerebro para adaptarse

Redacción | Viernes 30 de mayo de 2025

La neuroplasticidad es la sorprendente capacidad del cerebro humano para modificar sus conexiones y funciones a lo largo de la vida, lo que permite el aprendizaje y la adaptación. Este fenómeno, explorado por el Dr. Raffaele Cacciaglia del Barcelonaβeta Research Center, implica la formación y eliminación de sinapsis en respuesta a experiencias internas y externas. La neuroplasticidad se manifiesta en diversas formas, como la potenciación a largo plazo, que fortalece las conexiones neuronales durante el aprendizaje, y la neurogénesis, que genera nuevas neuronas. Sin embargo, no toda plasticidad es beneficiosa; condiciones como el estrés crónico pueden llevar a adaptaciones disfuncionales. La música también juega un papel crucial en la neuroplasticidad, mostrando cómo las experiencias enriquecedoras pueden moldear positivamente nuestro cerebro.



El cerebro, considerado uno de los sistemas más complejos que existen, destaca por su asombrosa diversidad celular y su capacidad para establecer, fortalecer y modificar conexiones neuronales a lo largo de la vida. Este fenómeno se conoce como neuroplasticidad.

El Dr. Raffaele Cacciaglia, experto en Neurociencias e investigador en el Barcelona?eta Research Center (BBRC), ofrece una esclarecedora visión sobre este intrigante proceso. Sus investigaciones se centran en la conectividad cerebral estructural y funcional, así como en su relación con los biomarcadores de la enfermedad de Alzheimer. Además, es docente en el Grupo de Investigación en Neurociencia Cognitiva (BrainLab) de la Universidad de Barcelona.

La neuroplasticidad: una propiedad fundamental del cerebro

A finales del siglo XIX, los primeros estudios neuroanatómicos comenzaron a revelar que el cerebro está compuesto por diversas áreas con propiedades estructurales diferenciadas, asociadas a funciones específicas. Una característica común a todas estas regiones es la neuroplasticidad, definida como la capacidad del sistema nervioso para modificar su actividad ante estímulos internos o externos mediante la reorganización de su estructura, funciones o conexiones sinápticas.

Para comprender completamente la neuroplasticidad, es esencial entender qué son las sinapsis, puntos clave en la conectividad cerebral:

  • Puntos de contacto funcional entre neuronas, donde se transmite información a través de señales bioquímicas.
  • No son estáticas: las neuronas generan, refuerzan o eliminan sinapsis continuamente según la experiencia y actividad.
  • Cada sinapsis implica un tipo específico de comunicación química, mediada por neurotransmisores que permiten la transmisión del impulso nervioso.
  • Pueden ser excitatorias, facilitando la activación de otras neuronas, o inhibitorias, suprimiendo dicha transmisión.

Dichas sinapsis pueden formarse y desaparecer rápidamente (plasticidad sináptica a corto plazo) o consolidarse a largo plazo, resultando en cambios estructurales dentro de las redes neuronales.

Diversas manifestaciones de la neuroplasticidad

La plasticidad del cerebro se sustenta en varios mecanismos neurobiológicos. A continuación, se presentan algunos ejemplos destacados.

Potenciación a largo plazo: base biológica del aprendizaje

La neuroplasticidad sostiene prácticamente todas las funciones cognitivas, especialmente el aprendizaje. Para adquirir y consolidar nuevas habilidades, es necesario un remodelado sináptico, es decir, un cambio en las conexiones neuronales.

A nivel celular, uno de los fenómenos más estudiados es la potenciación a largo plazo (Long-Term Potentiation, LTP). Este proceso fortalece la comunicación entre dos neuronas tras una estimulación repetida o intensa, haciendo que esta conexión sea más eficiente para futuras transmisiones del impulso nervioso.

Sucede principalmente en el hipocampo, crucial para el aprendizaje y memoria, aunque también ocurre en otras áreas cerebrales. La LTP es considerada uno de los mecanismos celulares fundamentales que explican cómo el cerebro almacena información, aprende nuevas habilidades y forma recuerdos.

Nuevas neuronas: La neurogénesis

La neurogénesis, otro aspecto relevante de la neuroplasticidad, implica la generación de nuevas neuronas a partir de células madre neurales. Este proceso contribuye significativamente al aprendizaje y adaptación a nuevas experiencias. Aunque más evidente durante el desarrollo embrionario, también persiste —aunque en menor medida— durante toda la vida en ciertas regiones cerebrales.

Evidencias desde la neuroimagen

Diversas técnicas de neuroimagen han documentado la neuroplasticidad en humanos. Por ejemplo:

  • Técnicas con resonancia magnética estructural (MRI): cambios en el volumen de materia gris tras aprender nuevas habilidades como tocar un instrumento musical o aprender un idioma.
  • Técnicas con resonancia magnética funcional (fMRI): cambios observados tras entrenamientos cognitivos o meditación.
  • Técnicas como estimulación magnética transcraneal (TMS): identifican modificaciones en excitabilidad cortical relacionadas con aprendizajes motores.

Técnicas como el electroencefalograma (EEG) han mostrado que el entrenamiento cognitivo puede inducir cambios en la sincronización neuronal, reflejando una reorganización funcional dentro de las redes cerebrales. Estas evidencias confirman que el cerebro humano adulto mantiene una notable capacidad adaptativa tanto estructural como funcional.

Poda sináptica: Un proceso esencial del desarrollo neural

Ciertamente uno de los eventos más significativos del neurodesarrollo es la poda sináptica. Este proceso consiste en eliminar selectivamente conexiones sinápticas no útiles para el cerebro durante su desarrollo. Al nacer, los humanos poseen un número extraordinario de sinapsis que disminuirán con el tiempo; esta “superproducción” inicial permite al cerebro adaptarse y refinarse según experiencias tempranas.

A lo largo de la infancia y adolescencia, se produce una intensa reorganización cerebral donde se refuerzan las sinapsis utilizadas frecuentemente y se eliminan aquellas menos activas. Este mecanismo optimiza redes neuronales mejorando así el procesamiento cerebral. La poda sigue un principio funcional: permanecen las conexiones más útiles para las necesidades cognitivas y emocionales del individuo dentro de su contexto vital.

Música y neuroplasticidad: Un vínculo poderoso

Tocar un instrumento musical representa uno de los paradigmas más complejos para estudiar cómo funciona la neuroplasticidad humana.

Tocar música integra múltiples funciones: coordinación motora fina, discriminación auditiva precisa, lectura simbólica y regulación emocional. Por ello, los músicos presentan reorganizaciones funcionales medibles mediante técnicas avanzadas de neuroimagen. Además, no solo practicar música activa induce cambios; también escucharla prolongadamente puede provocar adaptaciones funcionales relacionadas con percepción y memoria.
Los efectos musicales son numerosos; entre ellos destaca su contribución a fomentar procesos adaptativos incluso ante situaciones adversas como el dolor crónico.

Cuidado con las adaptaciones maladaptativas

A pesar de ser una capacidad esencial del cerebro humano,No toda forma de plasticidad resulta beneficiosa.

Bajo condiciones adversas como estrés crónico o trauma pueden surgir cambios disfuncionales conocidos como "plasticidad maladaptativa". Un caso emblemático es el trastorno por estrés postraumático (TEPT).

Diversos estudios indican que experiencias traumáticas repetidas generan alteraciones estructurales persistentes en algunas personas; por ejemplo,aumento reactivo en amígdala junto a reducción hipocampal;

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