Un estudio de la Universidad Rovira i Virgili revela que el 80% de los alimentos infantiles en España no cumplen con los estándares nutricionales internacionales. La investigación, publicada en el European Journal of Pediatrics, analizó más de 800 productos y encontró que muchos contienen altos niveles de azúcares añadidos y presentan etiquetado engañoso. Expertos advierten sobre la necesidad de una regulación más estricta para proteger la salud infantil y han instado al gobierno a aprobar un Real Decreto que limite la publicidad de estos productos.
Un reciente estudio realizado por la Universidad Rovira i Virgili (URV), el Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV) y el CIBER de Obesidad y Nutrición (CIBEROBN) ha revelado que un alarmante 80% de los productos alimentarios dirigidos a niños menores de tres años en España no cumplen con los estándares nutricionales establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este informe, publicado en el European Journal of Pediatrics, destaca que muchos de estos alimentos son de baja calidad y no deberían ser promocionados.
El análisis abarcó más de 800 productos, incluyendo purés, lácteos, snacks y bebidas. Los investigadores identificaron problemas recurrentes en su composición, tales como un alto contenido de azúcares añadidos —frecuentemente provenientes de zumos concentrados—, bajo aporte calórico y escasa densidad energética. Además, se observó que muchas etiquetas emplean estrategias de marketing engañosas, presentando nombres confusos como “ternera con zanahoria”, donde la ternera es solo un ingrediente menor. También se encontraron envases que hacían afirmaciones poco fundamentadas sobre la salud o indicaban “sin azúcares añadidos”.
La primera autora del estudio, Paulina Maria Leszczynska, advierte que “muchos de estos productos generan una falsa percepción de calidad” y enfatiza que no son adecuados para el desarrollo saludable infantil según las directrices de la OMS. Por su parte, Nancy Babio, investigadora principal del proyecto y miembro del Departamento de Bioquímica y Biotecnología de la URV, subraya la necesidad urgente de establecer una normativa clara y vinculante basada en evidencias científicas para proteger a los más pequeños.
Normativa estancada
En la actualidad, la regulación publicitaria sobre alimentos en España se rige por el Código PAOS, un sistema de autorregulación que carece de mecanismos sancionadores efectivos. En 2022, el Ministerio de Consumo propuso un Real Decreto para regular la publicidad dirigida a niños, utilizando criterios basados en las recomendaciones de la OMS. Sin embargo, este texto aún está bloqueado a la espera de aprobación por parte del Consejo de Ministros.
Dada esta situación preocupante, el equipo investigador ha instado al Gobierno español a aprobar sin demora el mencionado Real Decreto para regular la publicidad alimentaria infantil. La propuesta incluye prohibir la promoción de productos inadecuados para menores de tres años, especialmente aquellos con altos niveles de azúcar o afirmaciones engañosas.
El estudio fue llevado a cabo por Paulina Maria Leszczynska junto al equipo del Departamento de Bioquímica y Biotecnología formado por Sara de Heras-Delgado, Sangeetha Shyam, Jordi Salas-Salvadó y Nancy Babio. También colaboraron Diane Threapleton y Janet Cade, investigadoras de la Universidad de Leeds, quienes desarrollaron una herramienta utilizada para evaluar el rendimiento nutricional y promocional conforme al modelo propuesto por la OMS.
Referencia Bibliográfica: Leszczy?ska PM et al. Nutritional content and promotional practices of foods for infants and young children on the Spanish market: a cross-sectional product evaluation. Eur J Pediatr. 2025 May 10;184(6):333. doi: 10.1007/s00431-025-06156-y.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 80% | Porcentaje de productos infantiles que no son adecuados desde el punto de vista nutricional. |
| 800 | Número de productos analizados en el estudio. |
Un estudio alerta que un 80% de los productos infantiles no son adecuados desde el punto de vista nutricional y no deberían ser promocionados.
Los problemas incluyen un elevado contenido en azúcares añadidos, bajo aporte calórico y poca densidad energética. Además, muchas etiquetas inducen a error con nombres confusos o afirmaciones de salud poco fundamentadas.
La publicidad de alimentos se rige por el Código PAOS, un sistema de autorregulación voluntaria sin mecanismos sancionadores. Existe una propuesta para un Real Decreto que aún está bloqueada.
El equipo investigador ha hecho un llamamiento al Gobierno para que apruebe sin más demora el Real Decreto de regulación y prohíba la promoción de productos no adecuados para menores de 3 años.