Las microtelenovelas chinas están revolucionando el panorama audiovisual, especialmente entre la generación Z. Este nuevo formato, que consiste en episodios de uno a dos minutos, se adapta a los hábitos de consumo rápido de contenido en redes sociales y dispositivos móviles. A diferencia de las tradicionales telenovelas, que presentan tramas complejas y prolongadas, las micronovelas ofrecen una experiencia más ágil y accesible. Según Elena Neira, experta de la Universitat Oberta de Catalunya, este fenómeno no reinventa la telenovela, sino que transforma su forma de entrega.
Las telenovelas han sido históricamente uno de los productos audiovisuales más populares, caracterizadas por su estructura de seriales extensos que desarrollan lentamente tramas cautivadoras. Este fenómeno se debe a la complejidad de sus narrativas, que se sustentan en la duración tanto de las series como de sus episodios. A lo largo del tiempo, los giros inesperados y la diversidad de personajes han contribuido a crear historias interminables que mantienen a los espectadores al borde de sus asientos.
No obstante, un nuevo formato ha emergido entre las nuevas generaciones, desafiando las convenciones tradicionales de las telenovelas. Se trata de las micronovelas o microdramas, un tipo de contenido que conserva la esencia narrativa de las telenovelas pero se adapta a un formato radicalmente diferente. Estos episodios, que oscilan entre uno y dos minutos y están diseñados para ser consumidos en dispositivos móviles, ofrecen una experiencia audiovisual rápida y accesible a través de redes sociales.
Según Elena Neira, profesora colaboradora en los Estudios de Ciencias de la Información y Comunicación en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigadora del grupo GAME, este nuevo enfoque “no reinventa la telenovela, sino que transforma la manera en que se suministra”. Esta adaptación responde a los hábitos actuales de consumo audiovisual acelerado que imponen los dispositivos móviles.
Así, las micronovelas representan una evolución significativa dentro del panorama audiovisual contemporáneo, capturando la atención de una audiencia joven que busca contenido breve y entretenido. Este fenómeno no solo refleja un cambio en las preferencias del público, sino también una respuesta creativa a la necesidad de innovar en un medio tan competitivo como el entretenimiento digital.
Las microtelenovelas, también conocidas como microdramas, son un formato audiovisual que emula a las telenovelas tradicionales pero se presenta en episodios de entre uno y dos minutos. Están diseñadas para un consumo rápido en dispositivos móviles y redes sociales.
A diferencia de las telenovelas tradicionales, que tienen una duración prolongada y episodios largos, las microtelenovelas rompen con estas normas al ofrecer contenido breve y vertical, adaptándose a los hábitos de consumo acelerado de la generación Z.
Las microtelenovelas han ganado popularidad entre la generación Z debido a su formato accesible y rápido, lo que les permite consumir historias de manera más eficiente en sus dispositivos móviles.
Elena Neira es profesora colaboradora en los Estudios de Ciencias de la Información y de la Comunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigadora del grupo GAME. Ella explica que las microtelenovelas no reinventan la telenovela, sino que transforman la forma en que se suministran, alineándose con los hábitos actuales de consumo audiovisual.