El Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias (AirCanLab) ha revelado en su primer año de funcionamiento que las partículas respirables PM10 en el archipiélago provienen de cuatro fuentes principales: sal marina, emisiones locales por tráfico, polvo sahariano y contaminación industrial de África. Durante 2024, se analizaron más de 1,000 muestras en varias islas, identificando más de 80 compuestos químicos. Los datos son cruciales para diseñar políticas públicas que protejan la salud y el medio ambiente. Además, el laboratorio apoya al Gobierno de Canarias en la gestión de emergencias ambientales, como calimas e incendios forestales.
El Laboratorio de Calidad del Aire de Canarias (AirCanLab), una instalación que opera en colaboración entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, ha revelado los hallazgos de su primer año de actividad. Estos resultados apuntan a que las partículas PM10 en el archipiélago tienen cuatro fuentes principales: la sal marina, las emisiones locales derivadas del tráfico, el polvo sahariano transportado por calimas y la contaminación industrial procedente del continente africano.
La presentación de estos datos tuvo lugar en un evento celebrado en la sede del IPNA-CSIC, donde participaron figuras destacadas como el vicepresidente del CSIC, Carlos Closa Montero; el consejero de Transición Ecológica y Energía del Gobierno canario, Mariano Hernández Zapata; y el investigador principal del laboratorio, Sergio Rodríguez González.
Carlos Closa destacó la importancia de la colaboración institucional que ha permitido la creación de este laboratorio, subrayando “el papel crucial de la ciencia para abordar los desafíos ambientales actuales”. Recordó que el CSIC ha estado investigando en Canarias durante décadas y que AirCanLab refuerza esta labor enfocada en mejorar el bienestar ciudadano.
Por su parte, Mariano H. Zapata explicó que durante 2024 se analizaron 1.064 muestras de partículas PM10, recogidas en cuatro estaciones ubicadas en La Graciosa, Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. En cada muestra se identificaron más de 80 elementos químicos distintos. Esta investigación permite conocer con precisión la composición del aire en Canarias y determinar el origen de las partículas respirables que impactan tanto en la salud pública como en el medio ambiente.
Sergio Rodríguez afirmó que “los datos confirman que, bajo condiciones normales, el aire que llega a Canarias con los vientos alisios es muy limpio”, con niveles de partículas alrededor de 22 microgramos por metro cúbico. De estas, más del 50% corresponde a sal marina y un 25% a emisiones locales. Sin embargo, cuando las masas de aire provienen del norte de África, se producen episodios significativos de contaminación transfronteriza. En esos momentos se detectan concentraciones elevadas de nitratos, sulfatos y metales pesados asociados a actividades industriales en países como Marruecos y Argelia.
Rodríguez advirtió que “estos contaminantes pueden multiplicar por veinte sus concentraciones respecto a un día normal”, afectando no solo a la salud humana sino también a la biodiversidad terrestre y marina.
A esto se suma el efecto negativo causado por las calimas, fenómenos meteorológicos recurrentes en el archipiélago. Durante 2024 se registraron niveles récord de partículas respirables; algunos días alcanzaron hasta 300 microgramos por metro cúbico de PM10. De estas partículas, un 70% era polvo del desierto, seguido por un 15-18% proveniente de contaminación industrial africana.
El AirCanLab no solo desempeña un papel investigativo; también actúa como una herramienta esencial para apoyar al Gobierno canario ante emergencias ambientales. Esto incluye situaciones relacionadas con calimas e incendios forestales.
Desde 2020, Canarias ha enfrentado calimas intensas sin precedentes. Incidentes como el gran incendio forestal en Tenerife en 2023 han puesto a prueba los sistemas de respuesta existentes. Contar con un laboratorio como AirCanLab permite recopilar datos científicos fiables para evaluar impactos ambientales.
Las estaciones del AirCanLab están distribuidas estratégicamente por todo el archipiélago para proporcionar información diaria sobre la composición química del aire respirable. Estas incluyen lugares representativos como La Graciosa y Puerto del Rosario, así como las principales ciudades: Las Palmas y Santa Cruz.
Ubicado en La Laguna, Tenerife, el AirCanLab cuenta con equipamiento científico avanzado capaz de identificar hasta 80 especies químicas diferentes en cada muestra. Esto incluye componentes provenientes tanto del polvo sahariano como metales pesados y otros contaminantes derivados de diversas actividades humanas.
CSIC Comunicación
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 1.064 | Muestras de partículas PM10 analizadas durante 2024. |
| 80 | Número de elementos y compuestos químicos identificados en cada muestra. |
| 22 | Microgramos por metro cúbico de aire en condiciones normales. |
| 300 | Microgramos por metro cúbico de PM10 registrados durante episodios de calima. |
El AirCanLab es una infraestructura cogestionada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Consejería de Transición Ecológica y Energía del Gobierno de Canarias, dedicada a la investigación sobre la calidad del aire en las Islas Canarias.
Las partículas PM10 en las islas tienen cuatro fuentes principales: sal marina (origen natural), emisiones locales (principalmente tráfico), polvo sahariano transportado por calimas, y contaminación industrial procedente de África continental.
Durante su primer año de funcionamiento, el AirCanLab analizó 1.064 muestras de partículas PM10 y logró identificar más de 80 elementos y compuestos químicos distintos, lo que permite conocer con precisión la composición del aire y el origen de las partículas respirables.
Cuando las masas de aire provienen del norte de África, se producen episodios de contaminación transfronteriza que pueden multiplicar por veinte las concentraciones de ciertos contaminantes, afectando tanto a la salud como a la biodiversidad terrestre y marina.
Las calimas han provocado niveles muy altos de partículas respirables, alcanzando hasta 300 microgramos por metro cúbico de PM10, donde un 70% corresponde a polvo del desierto y un 15-18% a contaminación industrial africana.
El laboratorio no solo realiza investigaciones, sino que también apoya al Gobierno de Canarias en la gestión de emergencias ambientales, proporcionando datos científicos para evaluar el impacto de fenómenos como calimas e incendios forestales.