En Yemen, tras más de una década de crisis, el sarampión se ha convertido en una grave amenaza para la vida de los niños, especialmente en la provincia de Dhamar. Muchas familias enfrentan dificultades para acceder a atención médica adecuada, lo que agrava la situación de salud infantil. Recientes brotes han llevado a un aumento alarmante de casos, con síntomas que incluyen fiebres altas y complicaciones graves. Médicos Sin Fronteras (MSF) está proporcionando atención vital y ha tratado a más de 1.400 pacientes desde abril de 2025. La falta de vacunación y el deterioro del sistema sanitario son factores críticos en esta crisis, subrayando la necesidad urgente de intervenciones médicas y programas de vacunación efectivos para proteger a la población infantil vulnerable.
En Yemen, la crisis humanitaria se agrava con la amenaza del sarampión, que pone en riesgo la vida de numerosos niños en la provincia de Dhamar. La situación es crítica, como lo refleja el testimonio de un padre que relata su angustiante experiencia al llevar a su hija Amira al hospital Al-Wahda. “Vivimos a dos horas del centro médico más cercano. Cuando llegamos, Amira estaba muy apagada; parecía sin vida. Pensé que moriría en cualquier momento”, confiesa.
Las familias yemeníes enfrentan una dura realidad marcada por la escasez de atención médica. En los últimos meses, Dhamar ha sido escenario de un brote significativo de sarampión, una enfermedad que puede ser devastadora para los más jóvenes. Tras más de diez años de conflicto y deterioro en el acceso a servicios sanitarios, la población se encuentra extremadamente vulnerable a enfermedades prevenibles.
Los síntomas del sarampión incluyen fiebres altas y erupciones cutáneas que pueden llevar a complicaciones graves si no se recibe atención médica adecuada. “Al principio pensé que era demasiado tarde para salvarla, pero el personal sanitario me tranquilizó y me convenció de dejarla en la unidad de aislamiento”, añade el padre de Amira, quien ahora siente gratitud hacia el equipo médico que le brindó una nueva oportunidad a su hija.
El sarampión es altamente contagioso y puede resultar mortal, especialmente para niños menores de cinco años o aquellos con condiciones preexistentes. A pesar de su peligrosidad, esta enfermedad es prevenible mediante vacunación, esencial para lograr la inmunidad comunitaria y evitar brotes.
Ante el aumento alarmante de casos, Médicos Sin Fronteras (MSF) ha intensificado sus esfuerzos desde abril para proporcionar atención médica vital a los afectados en Dhamar. Un componente clave de su respuesta es un equipo móvil de emergencias capaz de movilizar recursos rápidamente y ofrecer atención médica inmediata.
Este equipo está actualmente activo en el hospital Al-Wahda, donde han tratado a más de 1.400 pacientes con sarampión desde principios de abril hasta mediados de julio. Más del 56% son niños menores de cinco años. Sin embargo, las deficiencias en los programas de vacunación y el limitado acceso a servicios básicos son factores críticos que contribuyen al aumento del número de infecciones.
Desma Maina, representante institucional de MSF en Yemen, advierte sobre el preocupante incremento en los casos no solo en Dhamar sino también en otras regiones del país. “Más de diez años de guerra han deteriorado gravemente los servicios sanitarios”, señala Maina. La reciente disminución en la ayuda humanitaria y financiación internacional agrava aún más esta crisis sanitaria.
El actual brote es un recordatorio contundente sobre la importancia vital de la vacunación y la necesidad urgente de intervenciones médicas rápidas durante situaciones críticas. Aunque MSF continúa comprometido con apoyar el sistema sanitario local y brindar asistencia a quienes más lo necesitan, se requiere una respuesta coordinada y eficaz por parte del sector salud para evitar un mayor deterioro.
Cifra | Descripción |
---|---|
1,400 | Pacientes tratados con sarampión entre abril y julio de 2025. |
56% | Porcentaje de pacientes menores de cinco años entre los tratados. |
40 | Camas disponibles en la sala de aislamiento del hospital Al-Wahda. |
En los últimos meses, la provincia de Dhamar ha sufrido un brote grave de sarampión. Este brote se produce tras más de una década de conflictos que han devastado el país y reducido drásticamente el acceso a la atención médica, haciendo que la población sea muy vulnerable a enfermedades prevenibles.
El sarampión provoca fiebres altas, erupciones cutáneas y complicaciones graves, especialmente en niños menores de cinco años. Es especialmente peligroso para aquellos que ya padecen otras enfermedades o complicaciones.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa que se puede prevenir mediante vacunas. La vacunación no solo protege al individuo, sino que también ayuda a lograr la inmunidad comunitaria, crucial para prevenir brotes.
MSF ha estado proporcionando atención médica vital a los niños afectados por el sarampión en Dhamar desde principios de abril. Están tratando a pacientes en un hospital y mediante clínicas móviles que recorren seis distritos de la provincia.
Entre principios de abril y mediados de julio de 2025, MSF ha tratado a más de 1.400 pacientes con sarampión en el hospital Al-Wahda y en las clínicas móviles, siendo más del 56% niños menores de cinco años.
Más de diez años de guerra e inestabilidad han provocado un grave deterioro de los servicios sanitarios en Yemen. Esto se traduce en un aumento preocupante en los casos de enfermedades como el sarampión debido a la disminución del acceso a atención médica adecuada.