La ONU ha elogiado la decisión del Gobierno de Tailandia de otorgar derechos laborales a los refugiados de Myanmar, particularmente a la comunidad rohinyá. Esta medida, que permite a los refugiados trabajar legalmente, no solo les ayudará a sostenerse económicamente, sino que también beneficiará a las economías locales y promoverá el crecimiento sostenible en Tailandia. La representante del ACNUR en Tailandia, Tammi Sharpe, considera esta resolución un "punto de inflexión" y un paso hacia políticas más inclusivas para los refugiados. En un contexto de recortes en la ayuda humanitaria global, esta acción podría establecer un precedente positivo para otros países con desafíos similares.
La agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR, ha expresado su satisfacción ante la reciente decisión del Gobierno tailandés que permitirá a los refugiados de Myanmar trabajar legalmente en el país. Esta medida se considera un avance significativo no solo para los afectados, sino también para la economía nacional.
Actualmente, aproximadamente 81,000 personas desplazadas por la fuerza residen en refugios temporales a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar, donde han estado viviendo durante décadas en campamentos. Casi la mitad de esta población ha nacido en estas condiciones precarias, dependiendo en gran medida de la ayuda humanitaria.
Más de un millón de rohinyá, una minoría predominantemente musulmana de Myanmar, han huido del conflicto y la persecución en diversas oleadas. Este lunes marcó el octavo aniversario del éxodo masivo desde el estado de Rakáin, momento en el que la ONU hizo un llamado a una mayor solidaridad internacional ante su situación crítica.
Tammi Sharpe, representante del ACNUR en Tailandia, calificó la resolución gubernamental como un importante “punto de inflexión”. Según Sharpe, esta decisión no solo permitirá a los refugiados mantenerse por sí mismos, sino que también aportará beneficios a las economías locales y fomentará el crecimiento sostenible a largo plazo en Tailandia.
“Al liberar el potencial de estas personas, Tailandia no solo está defendiendo principios humanitarios, sino que también está realizando una inversión estratégica en su propio futuro”, destacó Sharpe.
A pesar de que esta nueva política abarca un número limitado de individuos, ACNUR continuará abogando por una mayor inclusión de los refugiados y ofrecerá apoyo al Gobierno tailandés para implementar esta iniciativa.
La decisión se produce en un contexto donde los presupuestos destinados a ayudar a las personas desplazadas globalmente enfrentan serias reducciones.
Desde ACNUR se señala que esta acción podría establecer un precedente regional para políticas sostenibles y basadas en derechos hacia los refugiados, sirviendo como modelo para otros países con desafíos similares. La agencia también ha indicado que se requieren 25.4 millones de dólares para 2025 con el fin de garantizar la continuidad de las operaciones supervisadas desde su oficina internacional en Tailandia, que incluye actividades en Camboya, Laos y Vietnam.
Cifra | Descripción |
---|---|
81,000 | Personas desplazadas por la fuerza alojadas en refugios temporales a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar. |
1,000,000 | Rohinyá que han huido del conflicto y la persecución en múltiples oleadas de desplazamiento. |
25.4 millones | Dólares necesarios en 2025 para garantizar la continuidad de las operaciones cubiertas por la oficina internacional con sede en Tailandia. |
Tailandia ha decidido permitir que los refugiados de Myanmar que llevan mucho tiempo en el país trabajen legalmente, lo que representa un cambio significativo en su política hacia estos desplazados.
Más de un millón de rohinyá, una minoría musulmana de Myanmar, se encuentran viviendo como desplazados en Tailandia, muchos de ellos en campamentos a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar.
La ONU, a través del ACNUR, ha acogido con satisfacción esta medida, considerándola un importante "punto de inflexión" que no solo ayudará a los refugiados a mantenerse a sí mismos, sino que también beneficiará a las economías locales y al crecimiento a largo plazo de Tailandia.
Se espera que la inclusión laboral de los refugiados impulse la economía nacional al liberar el potencial de estas personas y contribuir al desarrollo económico del país.
La medida se produce en un contexto donde los presupuestos de ayuda para las personas desplazadas en todo el mundo están enfrentando severos recortes, lo que complica aún más la situación para los refugiados.
El ACNUR seguirá abogando por una mayor inclusión de los refugiados y ofrecerá apoyo al Gobierno tailandés en la implementación de esta nueva política laboral.