Gaza enfrenta una crisis alimentaria catastrófica, con la ONU advirtiendo que 160.000 personas se sumarán a las 500.000 ya afectadas por la hambruna. La situación se agrava debido a las operaciones militares de Israel, lo que limita el acceso a ayuda humanitaria y alimentos. La Oficina para Asuntos Humanitarios destaca la necesidad urgente de restablecer la distribución de alimentos en la región, mientras que la OMS alerta sobre el riesgo de enfermedades transmisibles debido a condiciones precarias y escasez de tratamientos médicos. La comunidad internacional debe actuar rápidamente para evitar una catástrofe humanitaria mayor en Gaza.
Las agencias humanitarias de la ONU han emitido una grave advertencia sobre la situación alimentaria en Gaza, donde se prevé que 160.000 personas se sumen a las 500.000 ya afectadas por una crisis alimentaria catastrófica. Esta alarmante proyección fue revelada tras la reciente declaración de hambruna en el territorio palestino, donde se destaca que “toda la Franja de Gaza necesita comida”, según lo indicado por los organismos de ayuda.
La escalada de operaciones militares israelíes en la ciudad ha exacerbado las condiciones de vida de la población, llevando a un aumento en el riesgo de enfermedades y desnutrición. “Nos dirigimos hacia una hambruna masiva”, afirmó Jens Laerke, portavoz de la Oficina para Asuntos Humanitarios (OCHA) durante una conferencia en Ginebra.
A pesar de que continúa funcionando un sistema militarizado de ayuda apoyado por Estados Unidos e Israel, Laerke subrayó que los suministros distribuidos son insuficientes. “No se habría declarado la hambruna si hubiera habido suficiente comida. Todos necesitan comida”, enfatizó.
En este contexto, Alessandra Velluci, directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA), destacó la necesidad urgente de restablecer una red efectiva de distribución alimentaria. Durante su visita a Gaza, Cindy McCain, responsable del PMA, solicitó agilizar las autorizaciones para el traslado seguro de suministros y garantizar el acceso a la población necesitada.
La situación sanitaria también es alarmante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado sobre un creciente riesgo de propagación de enfermedades transmisibles en Gaza, con 94 casos sospechosos de síndrome de Guillain-Barré reportados hasta finales de agosto. Esta enfermedad puede provocar parálisis y requiere tratamientos específicos que actualmente están agotados debido a las restricciones impuestas a la entrada de ayuda humanitaria.
“Las entregas deben agilizarse con urgencia”, subrayó Christian Lindmeier, portavoz de la OMS, quien insistió en la necesidad imperiosa de mejorar las capacidades para monitorear y analizar esta crisis sanitaria emergente.
A pesar del esfuerzo por coordinar misiones humanitarias, solo 53 de los 89 intentos realizados entre el 20 y el 26 de agosto lograron obtener permiso por parte de las autoridades israelíes. Este panorama resalta las complejidades y obstáculos que enfrentan los organismos internacionales en su labor humanitaria dentro del territorio devastado.
Cifra | Descripción |
---|---|
500,000 | Personas en situación alimentaria catastrófica |
160,000 | Personas que se sumarán a la situación alimentaria catastrófica |
200 | Puntos de distribución de alimentos del PMA que necesitan ser restablecidos |
94 | Casos sospechosos de síndrome de Guillain-Barré reportados |
Se estima que 160.000 personas se sumarán a las 500.000 que ya se encuentran en una situación alimentaria catastrófica en Gaza, donde toda la población necesita comida.
La hambruna ha sido declarada debido a la insuficiencia de suministros alimentarios y las condiciones precarias provocadas por la escalada de operaciones militares israelíes.
Es imperativo restablecer la distribución de alimentos mediante el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que requiere agilizar las autorizaciones para el traslado de suministros y garantizar la seguridad de la población.
El riesgo de propagación de enfermedades transmisibles ha aumentado, con casos sospechosos reportados, y los tratamientos necesarios están agotados debido a las restricciones en la entrada de ayuda humanitaria.
Las entregas de ayuda humanitaria deben agilizarse urgentemente, así como mejorar las capacidades de vigilancia y análisis para prevenir brotes de enfermedades.