En 2024, el número de personas que han incluido a Médicos Sin Fronteras (MSF) en su testamento ha aumentado un 20% en comparación con el año anterior. Esta tendencia refleja un creciente interés por las donaciones solidarias, donde los testadores desean que su legado beneficie a quienes más lo necesitan. Historias de personas como Leandro Arribas y Marta Moreno destacan cómo experiencias personales les llevaron a tomar esta decisión altruista. La mayoría de los testadores son individuos mayores sin descendencia, y muchos no habían contribuido previamente a la organización. Este aumento se ha observado especialmente en comunidades como Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde se han duplicado las consultas sobre testamentos solidarios. En total, MSF recaudó 11,5 millones de euros en 2024 gracias a estas iniciativas.
El interés por incluir a Médicos Sin Fronteras (MSF) en testamentos solidarios ha experimentado un notable crecimiento. En el año 2024, se registró un incremento del 20% en el número de personas que decidieron designar a esta organización como heredera, en comparación con el año anterior.
Este fenómeno refleja una creciente conciencia social sobre la importancia de contribuir a causas humanitarias. Cada vez más individuos optan por destinar parte de su herencia a organizaciones que trabajan en pro del bienestar de los más necesitados.
Leandro Arribas, un madrileño de 59 años, es uno de los nuevos testadores solidarios. Tras someterse a una operación del páncreas, decidió modificar su testamento para incluir a MSF. “La intervención me hizo ser consciente de la suerte que tengo al vivir en un país con atención sanitaria de calidad”, afirma Arribas.
Por su parte, Marta Moreno, también residente en Madrid, tuvo una experiencia similar tras ser diagnosticada con cáncer de mama. Aunque ya había redactado su testamento, cambió su decisión para incluir tanto a MSF como a otras organizaciones. “Si mi herencia puede servir para vacunar a 100 niños o para operar a uno solo, estoy satisfecha”, expresa Moreno.
La tendencia hacia los testamentos solidarios ha cobrado fuerza en España. En 2024, MSF reportó un aumento significativo en las personas que optaron por este tipo de legado. Un testamento se considera solidario si incluye una donación, sin necesidad de legar todo el patrimonio a una entidad benéfica.
Maite Alzueta, responsable del área de Testamento Solidario en MSF, destaca que cada vez más personas se interesan por incluir a la organización en sus disposiciones testamentarias. “No es necesario tener un gran patrimonio para hacer una contribución significativa”, aclara Alzueta.
Realizar un testamento solidario es un proceso sencillo y económico. Una vez que el testador decide cómo distribuir su herencia, solo necesita acudir al notario para formalizarlo, lo que tiene un coste aproximado de 50 euros. Carmen Bono, enfermera barcelonesa de 73 años, recuerda que fue muy fácil realizar este trámite: “Pedí cita en el notario y le expliqué cómo quería repartir mis bienes”.
Los datos indican que la mayoría de quienes optan por este tipo de testamento son personas mayores, generalmente alrededor de los 68 años, y sin descendientes directos. Muchos ya colaboran previamente con MSF mediante donaciones o como socios.
Las razones más comunes para incluir a MSF en un testamento son la confianza y credibilidad que la organización inspira. Manuel López Gil, barcelonés de 65 años, menciona que comenzó a colaborar con MSF tras recibir información sobre su labor humanitaria: “Mi confianza y compromiso aumentaron al conocer más sobre sus actividades”.
Carmen Chica, otra testadora solidaria de 77 años, comparte una motivación similar: “Siempre me ha generado mucha confianza”. Además, destaca la presencia constante de MSF en situaciones críticas alrededor del mundo.
José Ramón Orero desde Valencia ve el testamento solidario como una forma de dar ejemplo a las administraciones públicas. “Es fundamental que haya un compromiso ciudadano ante la falta de acción estatal”, sostiene Orero.
Análisis recientes revelan que la Comunidad de Madrid lidera el número total de testamentos solidarios firmados con MSF. Cataluña ha visto el mayor aumento porcentual respecto al año anterior, duplicando las cifras anteriores. Otras comunidades como la Comunidad Valenciana y el País Vasco también han mostrado incrementos significativos.
A pesar del descenso generalizado en los ingresos derivados de estos legados —que alcanzaron 11,5 millones de euros en 2024 frente a los 15,4 millones del año anterior— el interés por esta modalidad sigue creciendo entre los ciudadanos españoles.
Descripción | Cifra |
---|---|
Incremento del número de testadores | 20% |
Ingresos totales por testamentos solidarios en 2024 | 11,5 millones de euros |
Ingresos por herencias solidarias en el año anterior | 15,4 millones de euros |
Aumento en la Comunidad Valenciana | 50% |
Duplica interés en Cataluña | 100% |
Un testamento solidario es aquel que incluye una causa social, como la donación a organizaciones sin fines de lucro. No es necesario legar todo el patrimonio; basta con incluir una pequeña donación.
Puedes incluir a Médicos Sin Fronteras (MSF) como uno de los herederos en tu testamento. Este proceso es sencillo y se realiza ante un notario.
Hacer un testamento solidario permite contribuir a causas que importan y ayudar a quienes más lo necesitan. Además, es una forma de dar ejemplo y motivar a otros a hacer lo mismo.
No, cualquier persona puede hacer un testamento solidario, independientemente del tamaño de su patrimonio. Incluso una pequeña donación puede marcar la diferencia.
El perfil más común es el de personas alrededor de 68 años y sin descendientes. Muchos ya colaboran con la organización antes de decidir incluirla en su testamento.
La Comunidad de Madrid destaca como la región donde se han firmado más testamentos solidarios que incluyen a MSF, seguida por Cataluña, que ha duplicado el número respecto al año anterior.