La rabia sigue siendo una grave amenaza para la salud pública en Haití, donde se han investigado más de 8000 casos sospechosos en perros entre 2022 y 2024. Este virus ha causado cuatro muertes humanas en lo que va del año, destacando la trágica historia de un niño de nueve años que falleció tras ser mordido por un perro infectado. Las autoridades sanitarias, apoyadas por la Organización Panamericana de la Salud, han lanzado campañas de vacunación canina con el objetivo de inmunizar a aproximadamente 140,000 perros y reducir la propagación del virus. A pesar de los desafíos como la inestabilidad política y económica, se espera que estas iniciativas aumenten la concienciación sobre la prevención y mejoren el acceso a tratamientos antirrábicos. La rabia es mortal pero completamente prevenible, y se estima que causa alrededor de 59,000 muertes anuales a nivel mundial.
Las autoridades sanitarias de Haití han elevado la alarma sobre las muertes causadas por perros infectados con rabia, en un esfuerzo por concienciar a la población sobre esta grave amenaza para la salud pública. Este llamado de atención cuenta con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud.
Un caso trágico ocurrió en julio en Butête, una localidad remota del sur del país, donde Jonas*, un niño de nueve años, perdió la vida tras ser mordido por un perro callejero. La herida parecía leve y su madre, al igual que muchas familias en áreas alejadas de los centros de salud, no comprendió la urgencia de buscar atención médica inmediata.
Una semana después del incidente, el niño comenzó a mostrar signos de debilidad y se negó a comer. Cuando finalmente llegó al hospital más cercano, ya presentaba síntomas claros del virus de la rabia, como espasmos musculares severos e hidrofobia, es decir, miedo al agua. Lamentablemente, poco después falleció rodeado de sus seres queridos.
Jonas se suma a las cuatro víctimas fatales registradas este año en Haití debido a esta enfermedad mortal pero prevenible. En el contexto actual del país caribeño, marcado por crisis políticas y económicas, pobreza extrema y escaso acceso a servicios de salud, el virus de la rabia sigue siendo una grave preocupación. Entre 2022 y 2024 se investigaron más de 8000 casos sospechosos en perros; 1100 fueron considerados probables y 46 confirmados mediante pruebas de laboratorio.
Además, durante este mismo período se reportaron 24 casos sospechosos en humanos relacionados con mordeduras caninas, resultando en ocho muertes confirmadas.
Tan pronto como Jonas fue admitido en el hospital, se notificó a la Red Nacional de Vigilancia del Ministerio de Salud Pública. Con el apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), esta red activó rápidamente un equipo para investigar posibles exposiciones adicionales a la rabia dentro de su comunidad.
El equipo realizó un seguimiento exhaustivo a la familia del niño y revisó el área donde había muerto el perro responsable del ataque. Las recomendaciones incluyeron organizar una campaña masiva de vacunación canina y mejorar el acceso a vacunas antirrábicas humanas para tratamientos post-exposición.
En agosto se lanzó una campaña destinada a vacunar aproximadamente a 140 000 perros, incluyendo tanto animales callejeros como comunitarios. Además, se llevó a cabo una sensibilización sobre prevención entre los habitantes locales.
Antes del inicio de esta campaña, se capacitó a coordinadores departamentales y comunales junto con más de 480 auxiliares veterinarios que formaron parte de equipos desplegados en zonas prioritarias. Una innovación clave fue el uso de una aplicación móvil para registrar las vacunaciones realizadas, lo que permitió recopilar datos en tiempo real y mejorar la calidad informativa.
El doctor Oscar Barreneche, representante de OPS/OMS en Haití, destacó que "vacunar a gran escala protege directamente a las comunidades humanas, especialmente a los niños". Afirmó que "la rabia es mortal pero puede prevenirse al 100%".
A medida que avanza la campaña, se espera alcanzar una cobertura estimada del 80 % entre los perros objetivo para reducir significativamente la circulación del virus. También busca aumentar la conciencia sobre cómo prevenir la rabia y fomentar respuestas adecuadas ante mordeduras sospechosas.
A nivel mundial, la rabia continúa siendo una enfermedad zoonótica extremadamente peligrosa. Se estima que causa alrededor de 59 000 muertes anuales; sorprendentemente, el 40 % son niños. En América Latina y el Caribe ha habido un notable descenso del 98 % en los casos humanos transmitidos por perros desde 1983 hasta ahora.
*Se ha cambiado el nombre para proteger la identidad de la persona.
Cifra | Descripción |
---|---|
8000 | Casos sospechosos de rabia en perros investigados entre 2022 y 2024. |
1100 | Casos probables de rabia en perros durante el mismo período. |
46 | Casos confirmados de rabia en laboratorio en perros. |
24 | Casos sospechosos de rabia en humanos, probablemente causados por mordeduras de perro. |
8 | Muertes confirmadas por rabia en humanos durante el mismo período. |
140000 | Número de perros que se espera vacunar durante la campaña de vacunación canina. |
Los datos recopilados entre 2022 y 2024 muestran que el virus de la rabia sigue representando una grave amenaza para la salud pública en Haití, con más de 8000 casos sospechosos en perros y varios casos confirmados en humanos.
Se ha puesto en marcha una campaña de vacunación canina con el objetivo de vacunar a unos 140,000 perros, así como aumentar la concienciación sobre la prevención de la rabia y promover respuestas adecuadas ante mordeduras de animales sospechosos.
Este año, se han reportado cuatro muertes causadas por la rabia en Haití.
Las autoridades sanitarias están recibiendo apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para implementar vigilancia, investigación y respuesta ante los casos de rabia.
Vacunar a los perros ayuda a proteger directamente a las comunidades humanas, especialmente a los niños, ya que la rabia es una enfermedad mortal pero totalmente prevenible.