Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que 840 millones de mujeres han sufrido violencia sexual o de pareja a lo largo de sus vidas, una cifra alarmante que apenas ha cambiado en las últimas dos décadas. En el último año, 316 millones de mujeres experimentaron violencia física o sexual por parte de sus parejas. A pesar del creciente reconocimiento del problema, la financiación para prevenir esta violencia está disminuyendo, justo cuando las necesidades aumentan. El informe destaca la urgencia de implementar políticas efectivas y destinar recursos para abordar esta crisis, especialmente en contextos vulnerables y entre grupos marginados. La OMS y otros organismos instan a los gobiernos a actuar con decisión para garantizar un mundo más seguro y equitativo para todas las mujeres y niñas.
La violencia contra las mujeres se mantiene como una de las crisis más persistentes y menos atendidas en el ámbito de los derechos humanos a nivel global. Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otros organismos de las Naciones Unidas revela que, en las últimas dos décadas, se ha progresado poco para erradicar este problema.
Casi una de cada tres mujeres, lo que equivale a aproximadamente 840 millones en todo el mundo, ha experimentado actos de violencia por parte de su pareja o violencia sexual a lo largo de su vida. Esta cifra ha permanecido prácticamente inalterada desde el año 2000. En el último año, 316 millones de mujeres —el 11% de aquellas mayores de 15 años— sufrieron violencia física o sexual por parte de sus parejas. La reducción de esta forma de violencia avanza a un ritmo preocupantemente lento: solo un 0,2% anual en los últimos veinte años.
Por primera vez, el informe incluye estimaciones nacionales y regionales sobre la violencia sexual perpetrada por personas ajenas a la pareja. Se estima que 263 millones de mujeres han padecido este tipo de violencia desde los 15 años; sin embargo, los expertos advierten que esta cifra podría estar muy por debajo de la realidad debido al miedo y la estigmatización asociados.
El Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, subraya que “la violencia contra las mujeres es una de las injusticias más antiguas y extendidas” y enfatiza que “ninguna sociedad puede considerarse justa mientras la mitad de su población vive con miedo”. Para él, poner fin a esta situación es fundamental no solo por razones políticas, sino también por dignidad y derechos humanos. “Es indispensable empoderar a las mujeres para lograr paz y desarrollo”, concluye.
Este nuevo informe se presenta justo antes del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y la Niña, que se conmemora el 25 de noviembre. Se trata del estudio más exhaustivo hasta la fecha sobre este problema globalmente desatendido. Las conclusiones son claras: existe una alarmante falta de financiación para abordar esta crisis.
A pesar del creciente reconocimiento sobre estrategias efectivas para prevenir la violencia, los recursos destinados a estas iniciativas están disminuyendo en un contexto donde emergencias humanitarias y desigualdades socioeconómicas aumentan los riesgos para millones de mujeres y niñas. En 2022, solo el 0,2% de la asistencia oficial para el desarrollo se destinó a programas específicos para prevenir esta problemática.
Las consecuencias para muchas mujeres víctimas incluyen embarazos no deseados, mayor riesgo de infecciones sexuales y problemas psicológicos como depresión. Los servicios de salud sexual y reproductiva son cruciales para brindarles atención adecuada.
El informe destaca que la violencia comienza a edades tempranas: en el último año, 12,5 millones de adolescentes entre 15 y 19 años —un 16%— fueron víctimas de violencia física o sexual por parte de sus parejas. Aunque este fenómeno afecta a todas las naciones, es más prevalente en países menos desarrollados o en situaciones conflictivas.
A pesar del aumento en la recopilación de datos por parte de varios países para guiar políticas públicas, persisten deficiencias significativas en relación con grupos marginados como mujeres indígenas o migrantes. Sin embargo, donde hay voluntad política se observan avances tangibles; Camboya está implementando un proyecto nacional para actualizar leyes sobre violencia doméstica y mejorar servicios relacionados.
Ecuador, Liberia, Trinidad y Tobago y Uganda han desarrollado planes nacionales con presupuestos asignados para abordar esta problemática. Estas iniciativas reflejan un compromiso político creciente ante una disminución notable en ayuda internacional.
El informe fue presentado junto con RESPECT Women: preventing violence against women, un marco actualizado destinado a prevenir la violencia incluso en contextos humanitarios.
No podemos seguir ignorando este problema; es imperativo actuar sin demora. Los responsables políticos deben comprometerse ahora mismo para erradicar la violencia contra mujeres y niñas.
“Poner fin a esta situación requiere valentía y un esfuerzo colectivo”, afirma Dra. Sima Bahous, Directora Ejecutiva de ONU-Mujeres. Por su parte, Diene Keita, Directora Ejecutiva del UNFPA añade: “Los datos muestran claramente las consecuencias devastadoras del silencio”. Mientras tanto, Catherine Russell, Directora Ejecutiva del UNICEF enfatiza que debemos romper el ciclo violento que afecta tanto a mujeres como a niños.
| Cifra | Descripción |
|---|---|
| 840 millones | Mujeres que han sufrido violencia por parte de su pareja o de carácter sexual a lo largo de su vida. |
| 316 millones | Mujeres que fueron víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja en el último año. |
| 11% | Porcentaje de mujeres mayores de 15 años que fueron víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja en el último año. |
| 0.2% | Porcentaje de asistencia oficial para el desarrollo destinada a programas de prevención de la violencia contra las mujeres en 2022. |
Casi una de cada tres mujeres, lo que equivale a unos 840 millones en todo el mundo, ha sufrido actos violentos por parte de su pareja o de carácter sexual a lo largo de su vida.
La reducción de la violencia física o sexual por parte de parejas avanza muy lentamente, con una disminución apenas del 0,2% anual en los últimos veinte años.
En los últimos doce meses, 316 millones de mujeres, que representan el 11% de las mayores de 15 años, fueron víctimas de violencia física o sexual por parte de su pareja.
Las cifras reportadas están muy por debajo de la realidad debido al miedo y la estigmatización que enfrentan las mujeres para hablar sobre sus experiencias.
El informe llama a los gobiernos a actuar con decisión y destinar recursos a programas de prevención, reforzar servicios de salud y asistencia jurídica para las víctimas, y hacer cumplir leyes que protejan a las mujeres y niñas.
Paises como Camboya han implementado proyectos nacionales para actualizar legislación sobre violencia doméstica y mejorar servicios. Otros países como Ecuador y Uganda han elaborado planes de acción nacionales con presupuestos asignados para abordar este problema.