¿Considera que la población en general es consciente de toda la problemática que acarrea el tabaco para la salud?
Yo creo que en general sí, pero para algunas cosas, es decir, la relación la tienen clara con el cáncer de pulmón y la tienen clara con los problemas cardiovasculares, pero, por ejemplo, no la tienen clara y no la relacionan con otros tumores como son el cáncer de vejiga, el cáncer de vías urinarias o de la esfera otorrina. En definitiva, para algunas patologías sí hay concienciación porque se les ha dado más notoriedad, pero creo que la sociedad no tiene clara la implicación total global que tiene el tabaco.
Hablamos del tabaco, pero en los últimos tiempos también hemos visto cómo los 'vaper' se han convertido en la nueva moda, sobre todo entre los jóvenes -e incluso adolescentes-. ¿Qué opinión le merecen estos "novedosos" artilugios que se venden en muchas ocasiones como la "alternativa sana" al cigarro convencional?
Una alternativa sana no es, obviamente. Creo que quita algunos problemas que están relacionados directamente con algunos componentes que tiene el tabaco, pero realmente va a haber otros problemas asociados con el vapper, porque tienen sustancias químicas. Probablemente a lo mejor no tengamos tanto cáncer de pulmón, pero seguramente veamos tumores en la cavidad oral, que es donde van a estar estos agentes. Sano no es, lo sano es dejar de fumar.
Como oncóloga, ¿puede hablarnos del cáncer de vejiga y su relación con el consumo de tabaco?
Lo que sabemos hoy en día, es que los tumores de la vía urinaria, sobre todo los tumores de vejiga y de todo lo que es el uriterio, están relacionados en el 97% con el hábito tabáquico. Relacionado no sólo con el número de años que uno ha fumado si no también con el número de cigarrillos que fuma. Y es algo que está clarísimo y ampliamente demostrado. Es más, muchos de nuestros pacientes de tumores de vejiga son fumadores, solo hay un pequeño porcentaje alrededor del 3-4%, que se dan en no fumadores. Estos tumores están relacionados con otros agentes químicos, relacionados con la industria y, en algunos casos, son tumores mucho más raros. Como, por ejemplo, gente que tiene inflamaciones crónicas en las vías urinarias. La relación tabaco-cáncer de vejiga está clarísima desde hace mucho tiempo.
¿Cree que la sociedad relaciona este hábito con este tipo de cáncer?
No. Vemos muchos fumadores, es más, nosotros tenemos muchos pacientes fumadores que siguen tratamiento con quimioterapia, que les quitamos la vejiga, que siguen el tratamiento y no dejan de fumar en ningún momento. Y está clarísimo el hábito y se lo explicamos y les insistimos, pero es verdad que la sociedad no tiene clara la relación directa entre el cáncer de vejiga y el tabaco.
¿Cómo puede afrontar este cáncer una persona que sigue siendo fumadora y no puede dejarlo?
El tumor lo afronta como el resto de la población. El tratamiento que recibe es el mismo tratamiento, pero el riesgo sigue siendo alto. Imagínate que has tenido un cáncer de vejiga y te hemos tratado y hemos conseguido que tú hagas una respuesta completa al cáncer de vejiga y tú sigues fumando, el riesgo que tienes en el resto de la vía urinaria sigue siendo muy alto.
Es verdad que cuando dejas de fumar, hasta que no han pasado por lo menos 13 años no disminuyes el riesgo al mismo que tiene la población general, pero conforme vas disminuyendo el hábito tabáquico, vas disminuyendo el riesgo con lo cual lo afrontan igual que otro paciente, pero realmente el riesgo que tienen de desarrollar nuevos tumores sigue siendo muy alto.
¿Qué les diría a esas personas que nos leen con un cigarro en la mano?
Que dejen de fumar por favor. Pero no solo por el tumor de vejiga. Yo creo que la sociedad debería de ser consciente del daño que hace el tabaco en general.
En la esfera de los tumores por supuestísimo: es una cosa que podemos prevenir y que podemos quitar, pero también en la patología vascular y en otras muchas patologías que son graves. En la oncología está claramente relacionado con muchos tumores y está claramente relacionado con que, si quitamos el hábito tabáquico, quitamos el riesgo de esos tumores. Por supuesto no del resto. Siempre nos dicen “ya, pero es que mi hermana no fumaba y tuvo un cáncer de mama”. Ya es que hay otros muchos tumores que no se relacionan con el tabaco, pero si podemos dejar de comprar papeletas de lotería pues siempre tendremos menos posibilidades que si tenemos todas las papeletas.
Según los estudios, únicamente el 12% de las personas que intentan dejar de fumar superan los tres primeros meses sin volver a fumar ni un solo cigarro. ¿Qué métodos hay para dejar de fumar y cómo puede enfrentarse un fumador a dejarlo con estos datos previsiblemente en contra?
Lo mejor siempre es ir a una unidad de deshabituación, a una Unidad de Conductas Adictivas (UCA) porque no solo te ayudan con la parte médica, sino también están los psicólogos y las terapias conductuales. Al final, que la gente intente dejar de fumar por sí sola sin medicación es complicado. Y más si tu entorno fuma, si tú vives en un entorno en el que tu familia no fuma, tus amigos no fuman, pues a lo mejor es un poco más fácil, pero al final el tabaco crea una dependencia y no solo hay que dejar de fumar, sino que también hay que tratar la abstinencia y tratar la dependencia entonces yo creo que ir a una UCA ayuda mucho más.
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