Un reciente estudio ha revelado que una baja potencia muscular, evaluada a través de la prueba de levantarse y sentarse en una silla, se asocia con un aumento del riesgo de caídas, fracturas, hospitalizaciones prolongadas y mortalidad en personas mayores. Esta investigación fue publicada en el Journal of Sport and Health Science y fue llevada a cabo por dos grupos del área CIBER de Fragilidad y Envejecimiento Saludable (CIBERFES), bajo la dirección de Francisco José García García, del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, e Ignacio Ara Royo, de la Universidad de Castilla-La Mancha. El estudio forma parte del Estudio Toledo de Envejecimiento Saludable.
Los autores explican que “de manera retrospectiva observamos que los hombres con baja potencia muscular presentaban más incidencias de caídas y fracturas, mientras que en mujeres esta condición se asociaba con un riesgo elevado de fracturas de cadera”. Además, añaden que “en los análisis prospectivos, las mujeres con menor potencia muscular mostraron un mayor riesgo de hospitalización; tanto en hombres como en mujeres, esta condición se relacionó con estancias hospitalarias más largas y un mayor riesgo de mortalidad”.
Aportaciones clave del estudio
Una de las contribuciones más significativas del estudio es el desarrollo de la aplicación gratuita PowerFrail, que permite estimar rápidamente la potencia muscular mediante el test mencionado. Esta herramienta es accesible y puede ser utilizada tanto en entornos clínicos como comunitarios.
Los doctores García y Ara señalan que “la incorporación de esta aplicación en la práctica asistencial podría favorecer una detección temprana y la adopción de medidas preventivas orientadas a mejorar la calidad de vida y optimizar la utilización de los recursos de salud en las personas mayores”. La prevención de la fragilidad es fundamental para promover un envejecimiento saludable y autónomo.
Prevención y mejora continua
Detectar factores de riesgo como la baja potencia muscular permite intervenir a tiempo con programas adecuados, incluyendo ejercicio físico adaptado, nutrición apropiada y seguimiento clínico. Esto puede reducir significativamente eventos adversos como caídas, fracturas o ingresos hospitalarios.
PowerFrail, además, está diseñada para evaluar la potencia muscular y la fragilidad en personas mayores, proporcionando intervenciones individualizadas basadas en los datos obtenidos. Esta herramienta desarrollada por investigadores del CIBERFES está disponible para dispositivos Android e iOS.
Referencia:
Garcia Aguirre M, Baltasar Fernandez I, Alcazar J, Alfaro Acha A, Quiñonez Bareiro FA, Ara I, Rodriguez Mañas L, Garcia García FJ, Alegre LM. Low lower limb muscle power is associated with adverse health outcomes in older adults. J Sport Health Sci. 2025. doi: 10.1016/j.jshs.2025.101080.
Preguntas sobre la noticia
¿Qué relación hay entre la potencia muscular y el riesgo de caídas en personas mayores?
Un estudio reciente ha demostrado que una baja potencia muscular, evaluada mediante la prueba de levantarse y sentarse en una silla, se vincula con un mayor riesgo de caídas, fracturas, hospitalización prolongada y mortalidad en personas mayores.
¿Cómo se evalúa la potencia muscular en este estudio?
La evaluación se realiza mediante una prueba sencilla de levantarse y sentarse en una silla, que permite estimar la potencia muscular. Además, se utiliza una aplicación gratuita llamada PowerFrail para facilitar esta evaluación.
¿Qué es PowerFrail y cómo puede ayudar a las personas mayores?
PowerFrail es una aplicación desarrollada por investigadores que permite evaluar la potencia muscular y la fragilidad en personas mayores. Proporciona intervenciones individualizadas de entrenamiento físico para mejorar estas condiciones.
¿Cuáles son los beneficios de detectar precozmente la baja potencia muscular?
Detectar factores de riesgo como la baja potencia muscular permite intervenir a tiempo con programas de ejercicio físico adaptado, nutrición adecuada y seguimiento clínico, lo que puede reducir significativamente la aparición de eventos adversos como caídas, fracturas o ingresos hospitalarios.