En la antesala del Día Mundial de la Salud Mental, el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco ha hecho pública la segunda edición del informe Discapacidad, Salud Mental y Empleo. Este análisis, respaldado por 31 empresas comprometidas, busca visibilizar las barreras que enfrentan las personas con discapacidad derivada de un diagnóstico de salud mental en su camino hacia el empleo.
El estudio revela que el trabajo, cuando se realiza en condiciones adecuadas, no solo actúa como un factor protector para la salud mental, sino que también ayuda a prevenir trastornos y proporciona un efecto terapéutico. Estas afirmaciones están sustentadas por las respuestas obtenidas en una encuesta realizada a 290 personas con certificado de discapacidad psicosocial, así como entrevistas a expertos en inclusión laboral y salud mental.
Estigma y autoestigma: obstáculos al empleo
En España, hay 315.200 personas con certificado de discapacidad por diagnóstico de salud mental en edad laboral, lo que representa el 16,2% del total de personas con discapacidad entre 16 y 64 años. Sin embargo, solo un 27,3% (86.200 personas) está activa en el mercado laboral. Esta cifra es alarmantemente baja comparada con otros tipos de discapacidad, donde la media de participación laboral es del 35,5%. La tasa de empleo para este grupo apenas alcanza el 19%, dejando al 81% sin trabajo.
Las razones detrás de estas bajas tasas son complejas y están profundamente arraigadas en el estigma social que rodea a las enfermedades mentales. Este estigma genera prejuicios sobre la capacidad y fiabilidad de estas personas, afectando tanto sus oportunidades laborales como su autoestima. “Las discapacidades mentales son frecuentemente asociadas a inestabilidad emocional o falta de responsabilidad”, señala Cristina Leirós, coordinadora del programa de Salud Mental en la Fundación Adecco.
El valor del empleo para la salud mental
A pesar del contexto adverso, el informe destaca que el 88% de los encuestados considera que el empleo mejora su calidad de vida. Los beneficios mencionados incluyen una rutina estable (72,2%), estabilidad económica (70%) y un aumento en la autoestima (51,1%). Sin embargo, cuando no se garantizan condiciones adecuadas durante el proceso laboral, el trabajo puede perder su carácter terapéutico e incluso reforzar el estigma.
Afrontar la búsqueda de empleo es un desafío emocional significativo para este colectivo. De hecho, el 82,3% reconoce haber enfrentado dificultades durante este proceso. Entre las situaciones más comunes se encuentran la ansiedad (75,9%) y el miedo al rechazo (61,6%). Solo un 17,7% afirma no haber tenido obstáculos significativos.
Barreras desde el inicio: ofertas excluyentes
Desde el inicio del proceso laboral, las personas con discapacidad psicosocial perciben barreras significativas. Un 47,1%% siente que las ofertas laborales contienen expresiones excluyentes. Frases como “capacidad para trabajar bajo presión” o “tolerancia al estrés” son vistas como señales de que no son bienvenidos en esos entornos laborales.
A esto se suma una falta generalizada de retroalimentación tras las postulaciones; solo un 23,3%% recibe comentarios constructivos después de postularse a un trabajo. Esta situación aumenta la frustración y contribuye a una sensación generalizada de invisibilidad.
Dificultades durante las entrevistas
La fase de selección es crucial pero muchas veces está marcada por preguntas inapropiadas relacionadas con medicación o ingresos hospitalarios previos. Aunque un 41,4%% asegura no haber recibido tales preguntas nunca, un 58,4%% ha experimentado interrogantes estigmatizantes durante las entrevistas.
A pesar de que más del 55% indica no necesitar ajustes específicos durante estas entrevistas, casi 44%% sí los requiere pero muchos temen solicitarlos debido al estigma asociado.
Acompañamiento insuficiente tras la contratación
Pese a acceder a un puesto laboral, el 58,6%% manifiesta insatisfacción respecto al seguimiento recibido tras su incorporación. Un escaso porcentaje valora positivamente tener acompañamiento frecuente y eficaz.
Casi 38,5%% demanda ajustes relacionados con tiempos flexibles o adaptaciones específicas según sus capacidades. Sin embargo, solo un 30%% ha podido beneficiarse realmente de estos ajustes necesarios para su desempeño efectivo.
Tensiones laborales y temor a perder el empleo
Lamentablemente, esta falta de apoyo repercute directamente en su seguridad psicológica en el trabajo. Un 66%% expresa temor a perder su puesto debido a diversas dificultades laborales como roles mal definidos o conflictos interpersonales.
Begoña Bravo, directora de Inclusión en la Fundación Adecco advierte: “El sentimiento de inseguridad podría mitigarse si se trabaja bien esta fase crucial”. Es fundamental establecer ambientes laborales inclusivos donde cada persona pueda sentirse segura y apoyada.
Conclusión: hacia una inclusión efectiva
El informe concluye que el empleo es mucho más que una fuente económica; es una herramienta poderosa para mejorar la salud mental y fomentar la inclusión social. Para ello es esencial crear entornos laborales accesibles y libres de prejuicios que protejan el bienestar psicológico tanto durante la búsqueda como en el desempeño laboral.
“Es vital adaptar los procesos selectivos e impulsar culturas organizacionales más humanas”, enfatiza Begoña Bravo.
La noticia en cifras
Cifra |
Descripción |
88% |
Personas con discapacidad psicosocial que asocian el empleo con mejor calidad de vida y bienestar. |
82,3% |
Personas que viven la búsqueda de trabajo con ansiedad o temor a ser rechazadas. |
315.200 |
Personas con certificado de discapacidad por diagnóstico de salud mental en edad laboral en España. |
27,3% |
Porcentaje de personas activas (empleadas o buscando empleo) entre las personas con discapacidad psicosocial. |
19% |
Tasa de empleo entre personas con discapacidad psicosocial. |
Preguntas sobre la noticia
¿Qué porcentaje de personas con discapacidad por salud mental asocia el empleo con una mejor calidad de vida?
El 88% de las personas con discapacidad por salud mental asocia el empleo con una mejor calidad de vida y bienestar.
¿Qué porcentaje de personas con discapacidad psicosocial vive la búsqueda de trabajo con ansiedad o temor al rechazo?
El 82,3% de las personas encuestadas vive la búsqueda de trabajo con ansiedad o temor a ser rechazado.
¿Cuáles son algunos beneficios del empleo para las personas con discapacidad psicosocial según el informe?
Entre los beneficios mencionados están la rutina (72,2%), la estabilidad económica (70%), el sentimiento de utilidad (59,7%), la mejora de la autoestima (51,1%) y el fortalecimiento de las relaciones sociales (35,4%).
¿Qué barreras enfrentan las personas con discapacidad psicosocial en la búsqueda de empleo?
Las barreras incluyen estigmas sociales, autoestigmas, ansiedad o bloqueo emocional, miedo al rechazo, dificultad para concentrarse y expresarse, así como obstáculos técnicos relacionados con plataformas digitales.
¿Qué porcentaje de personas encuestadas ha experimentado preguntas estigmatizantes en entrevistas laborales?
Un 58,4% de las personas encuestadas reconoce haber experimentado preguntas estigmatizantes en entrevistas relacionadas con su diagnóstico de salud mental.
¿Qué tipo de ajustes requieren más frecuentemente las personas con discapacidad psicosocial en su puesto de trabajo?
Las demandas más frecuentes son ajustes relacionados con los tiempos de trabajo (38,5%) y ajustes vinculados a sus funciones (32,5%).
¿Cuál es la importancia del seguimiento tras la incorporación laboral para las personas con discapacidad psicosocial?
El seguimiento es crucial para garantizar la estabilidad en el empleo; un 58,6% manifiesta insatisfacción debido a la falta de acompañamiento adecuado tras su incorporación.
¿Cuáles son los principales factores que contribuyen a la inseguridad laboral entre las personas con discapacidad psicosocial?
Los factores incluyen falta de claridad en las funciones laborales, escaso acompañamiento por parte de supervisores o compañeros y conflictos laborales.