La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que uno de cada tres países con bajos y medianos ingresos se enfrenta de igual modo a la desnutrición y a la obesidad, dos problemas cada vez más conectados por los rápidos cambios en los sistemas alimentarios, según desvela un informe publicado en la revista ‘The Lancet’.
La enzima DNA-PK, responsable de la conversión de nutrientes en grasas y de reducir el número de mitocondrias, aumenta significativamente su actividad en la mediana edad